“Amado Arcángel Jophiel, invoco vuestra claridad, sabiduría y presencia, manifestadas en este momento, hora y lugar, en mi cuerpo físico, en mi plano mental, en mi palabra. Que la luz radiante canalizada a través del centro coronario, se manifieste en forma de conciencia en este planeta y en mi existencia y haga de esta experiencia en particular un estado de gracia. Que la luz blanca dorada se irradie en cada uno de mis centros energéticos, en todo mi campo áurico y que sea proyectada hacia los seres que me rodean, para que pueda entender, para que pueda abarcar todo lo que me corresponde en este momento de mi evolución”. Amen.