El proceso de Canalización es un estado meditativo en el cual un ser se

conecta con la energía de un Ángel o un Maestro de Luz para dar un

mensaje u orientación.

 

Los “Canales” pueden ejercer su labor de una forma conciente o

inconsciente.   Los que canalizan concientemente, como es el caso de

Ana María, preservan su sentido crítico y la capacidad para observarse

y protegerse durante la experiencia, para no caer en estados de

manipulación ni de posesión energética.

 

Durante la canalización, a diferencia de las experiencias típicas de

la mediumnidad, hay una integración de los campos energéticos del ser

canal con la presencia guía, en este caso un Ángel o un Maestro.

 

 

Podemos decir que es una conexión en red, a través de un estado “meditativo”, en el que los procesos mentales racionales no interfieren, pero tampoco están anulados o dominados por una fuerza externa o interna al ser.    

 

Mediante una oración de protección, un ambiente armonizado energéticamente y un estado del “canal”, mental y físicamente sano, se crean las condiciones para que la conexión sea del mayor nivel y pureza y con un mínimo de interferencias.

 

Este es un extracto de una canalización en la que, a través de Ana Maria, nos hablo el Maestro Maitreya acerca de esta conexión:

 

“Lo primero que necesitáis hacer es entender que un Maestro es la expresión de vuestra propia luz, por ende necesitáis conectaros con vuestro corazón cuando seáis dirigidos y orientados.   Escuchad lo que sus palabras crean en resonancia con vuestros corazones, si se expresa alegría, armonía y paz entonces se genera un estado de conexión con este ser y es un ser de luz, pero si en vuestros corazones se expresan dudas y temores entonces estad atentos, sed cuidadosos y escuchad con mucha atención.   Un Ser de Luz nunca va a deciros que hacer desde un estado de orden, desde un estado de violencia.   Un ser de luz nunca va a juzgar vuestros seres, nunca va generar un estado de condenación o de castigo.   Un ser de luz nunca va a interferir con vuestra libertad. Si en algún momento generáis estados de temor, si os sentís agredidos o violentados, entonces no tenéis por que aceptar esas palabras, nunca aceptéis nada que no resuene con vuestro corazón, no importa del ser que venga, no importa si dice que es un ángel o un maestro.  

Si vuestros corazones no generan una conexión con ese ser, entonces el proceso puede generar distorsiones.   Tened presente, nuestra misión se hace ahora más importante que nunca, es porque vuestro planeta está en un momento muy especial de su ciclo que requiere mucha ayuda, toda la luz que pueda llegar a él.   Recordad que vuestro planeta está vivo, es una conciencia que siente y es un ser que también requiere evolucionar."  

 

 

Del libro:  “Amor y Sabiduría de los Ángeles y Maestros de Luz”.​​​​​​​​​