Maternidad y Paternidad

Los procesos aprendidos a través de vuestros padres se reflejan en vuestros hijos y relaciones, quiere decir, si habéis encarnado como consciencias femeninas, como mujeres, los vacíos establecidos con vuestro padre en esta existencia se verán reflejados en vuestra relación afectiva, buscareis en vuestro compañero afectivo llenar estos vacíos, buscareis un padre que supla vuestras necesidades, y así mismo, si habéis elegido encarnar como hombres y no hay una relación establecida desde un estado libre con la madre, buscareis en vuestro ser afectivo una figura materna. Hay algo muy especial a nivel cultural y es que la relación establecida entre la madre y el hijo genera vínculos muy fuertes, vínculos que se preservan a lo largo de todos los procesos existenciales, porque recordad algo, cuando está en un proceso de gestación la madre y el hijo son uno solo, no solo están unidos por un cordón umbilical a nivel físico y a nivel energético y ese cordón energético tiende a preservarse, cuando la madre no madura en su rol y cuando no deja crecer a su hijo, os decimos esto porque se observan grandes tensiones en las relaciones, porque se crean grandes cadenas y porque la misión de un padre y de una madre es inspirar, nutrir y apoyar al fruto, al hijo para que surja y vuele por sí mismo, y la misión de un hijo es permitir que sus padres se expresen a todos los niveles, es reconocer la individualidad de sus progenitores y entender lo que han aportado en su existencia.

A nivel cultural, el sentido materno estuvo asociado con un proceso de dolor, de sometimientos, de renuncia y de grandes cargas, vuestra cultura ha hecho de la maternidad una esclavitud, se ha hecho de la mujer madre, una mujer anulada en muchos aspectos. Es muy importante que entendáis los esquemas van cambiando, sin embargo aún se observan desequilibrios en la relación padre y madre, y esto naturalmente afecta al fruto. Vuestra cultura necesita entender la maternidad como un rol en la existencia, este rol se complementa con muchos ostros aspectos en la mujer. La mujer como amante, la mujer como un ser que labora, que tiene proyectos y deseos individuales, la mujer necesitando explorar otros ambientes.

El sentido paterno estuvo desconectado de su misión real, porque la misión del padre es guiar a su fruto a través de un estado de fortalecimiento, pero los niveles culturales y religiosos, han hecho del padre a nivel cultural un ser ausente, distante, conectándose solo a través de la razón. Un ser que no ha compartido con su fruto desde el corazón, y naturalmente cuando no hay un compartir con el padre, hay un sentido de vacío, hay un sentido de ausencia y hay una falta de conexión con la fuerza. Los temores, la inseguridad surgen de un proceso emocional inestable, fruto de una conexión no directa con el padre. Se requiere que el padre establezca un sentido más profundo en el hogar, y comparta más con el fruto, asumiendo la responsabilidad paterna desde el corazón y ayudando a equilibrar la carga que se ha acumulado en la madre